3 pasos para limpiar tu bici correctamente
Por el taller de Rumble Bikes pasan muchas bicicletas que sufren de fiabilidad, y muchas veces es por no haberlas limpiado correctamente. El cuidado una bicicleta tiene que estar equilibrado; es tan malo limpiarla poco como limpiarla demasiado. En el mantenimiento de la bicicleta hay una serie de puntos clave que, si los sigues, conseguirás gastar menos dinero en mantenimiento y recambios. Porque una bicicleta limpia es una bicicleta rápida.
Como distribuidor oficial, nosotros confiamos en Muc-Off para el correcto mantenimiento de la bicicleta. Sus productos son técnicamente muy avanzados y tienen una muy buena relación calidad-precio. Asegúrate de seguir los tres pasos para el correcto limpiar tu bicicleta. Limpiar, proteger y lubricar.
Paso 1: limpiar
La limpieza es la parte más crítica de las tres. Recomendamos utilizar una pistola a presión solo cuando la bicicleta esté críticamente sucia, y solo cuando la pistola tenga una presión de baja a media. No recomendamos usar jamás pistolas a presión para coches, pues este tipo de lavado es demasiado agresivo y puede perjudicar juntas y rodamientos.
Distinguimos tres partes diferentes para limpiar tu bicicleta en este orden:
- Transmisión
- Cuadro
- Frenos
Para limpiar la transmisión es necesario aplicar una capa de Drivetrain Cleaner, un producto especialmente efectivo para quitar la intemperie de cadenas, cassettes y platos. También puedes emplear chain cleaner, un desengrasante que funciona cuando la bicicleta está todavía más sucia, y deja una película protectora que absorbe mejor los lubricantes. Una vez aplicado, esperar un minuto y aclarar con agua para quitar toda la intemperie.
Una vez tenemos la transmisión limpia, es momento de proceder con el cuadro y el resto de componentes. Para ello, es necesario usar el tradicional bike cleaner por todas las partes de la bicicleta. Aunque la formula de Muc-Off está bajo secreto, la marca asegura que incorpora tecnología para eliminar suciedad a nivel molecular.
Como consejo, es mejor quitar todos los trozos de barro con una esponja o con un cepillo antes que eliminarlo directamente a presión con agua. La limpieza es igual de efectiva y mucho menos invasiva. Una vez la bicicleta está fregada, esperar entre tres y cinco minutos y aclarar con agua. Para acabar con el proceso de limpieza, recomendamos ponerle especial atención a los frenos. Su efectividad también depende de su mantenimiento, y para ello es importante usar un producto específico. El limpiador de discos de Muc-Off garantiza el correcto funcionamiento de discos y pastillas, así como su desgaste uniforme.
Paso 2: proteger
Tener una bicicleta limpia es importante, pero protegerla aumenta su rendimiento y minimiza su desgaste tanto para cuadro como para transmisión y suspensiones. Todos estos productos tienen componentes aceitosos, motivo por el cual se debe proteger los discos y pastillas de freno correctamente.
Existen diferentes productos para la protección de la bici. Y como no siempre es fácil diferenciarlos, te recomendamos unos cuantos:
- Bike Protect: Deja una capa protectora totalmente seca en todas las partes de la bicicleta desde metales, plásticos, gomas o fibra de carbono. No deja residuos ni tampoco ninguna película pegajosa. Protege tanto cuadros como transmisiones. También repele bien el agua y reduce la fricción.
- Silicon Shine: Este spray está diseñado para cuidar cuadros y suspensiones. ¡Ten cuidado! Es un producto muy potente. Aplica Silicon Shine para sacar brillo a tu cuadro, pero sobre todo para dejar una película protectora en las barras de tus suspensiones que reduce la fricción con los retenes.
- MO94: El MO94 viene a ser como un WD-40. Tanto para quitar la corrosión de esas partes complicadas, tornillos atascados o simplemente para proteger la transmisión antes de lubricarla. Es especialmente efectivo con partes metálicas y mecánicas.
- Matt Finish Detailer: Este producto devuelve ese look de fábrica a esos cuadros acabados en pintura mate. Limpia, protege y lo deja libre de huellas dactilares. Es altamente recomendable utilizar un trapo de microfibra para maximizar los resultados.
Paso 3: lubricar
Una vez la bicicleta está limpia, es necesario lubricarla correctamente.
Existen dos tipos de lubricantes: para clima seco y para clima húmedo.
El lubricante para clima seco es especialmente efectivo para que el polvo no penetre los sitios más escondidos de la cadena. El excedente se evapora correctamente, y se limpia muy bien simplemente con agua, un trapo y un poco de desengrasante específico; por ese motivo, en condiciones lluviosas puede ser poco eficaz.
En el otro lado, los lubricantes para clima húmedo son mucho más penetrantes y lubrican de una forma más exhausta. Aun así, dejan mucha más intemperie, y requieren una limpieza de transmisión más frecuente.
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