No escojas la más cara, si no la mejor para ti

No hace tanto tiempo el equipo de Rumble Bikes estuvimos de ruta con nuestras bicicletas de montaña por la Serra de Collserola y nos encontramos con un grupo de ciclistas de gravel un tanto específico: la mayoría de ellos llevaban bicicletas de más (mucho más) de 3000€ PVP, equipados “full carbon” y, ¡ojo!, pedales y calas de ciclismo de carretera, así como ruedas de fibra de carbono de carretera montados en cubiertas anchísimas, que parecían de 50c. Y todos ellos lucían un bonito maillot con la palabra “Gravel”. ¡Qué barbaridad! Bicicletas que sufren de temblores, de ejes, inestables e incómodas. ¡Encima con calas de plástico! Bicis incómodas, incongruentes y encima carísimas. ¿Alguien lo puede explicar? 

Saracen Levarg SL

Lo de que las bicicletas de gravel son una moda ya es real. Y es algo bueno, pero a la vez también malo. Hoy en día pronuncias la palabra “gravel” y te salen los cuatro enterados debajo de las piedras equipados bicis de precios astronómicos para darte una clase magistral sobre la disciplina. Pero que no te engañen, pues muchos de los graveleros con sets tan caros suelen ser los más inexpertos en la materia.

Si algo es claro es que la primera regla de esta disciplina es que, a diferencia de otras, el gravel no es materialista. Este tipo de ciclismo, que suele prestar más atención a la exploración, a los paisajes y a viajar en general que no a la bicicleta como herramienta en sí con la configuración perfecta. Lo más bonito del ciclismo de aventura es aprender a sobrevivir con lo que tienes, e “ir liviano de equipaje para que las cosas no quiten la libertad”, como decía Pepe Mujica.

Por ese motivo, Rumble Bikes te da unos consejos para que puedas escoger la bicicleta ideal con criterio, sin pasarte, con lógica y sentido. Mucho más allá de “cuánto gastar” en una bicicleta de gravel, esto viene a ser un “cómo gastar bien” el dinero.

1. Qué material de cuadro escoger

Es la decisión más importante a la hora de escoger una bicicleta. Aunque realmente hay tres materiales distintos, los vamos a dividir en dos disciplinas diferentes.

En primer lugar, el acero es el material más recomendado para rutas largas de muchas horas, o de incluso varios días. Además, es el material estrella para modalidades del gravel como el Cicloturismo. El tacto del acero es mucho más dulce, absorbe más las vibraciones y reduce la fatiga de nuestro cuerpo. Ese extra de peso también supone un extra de estabilidad. Las bicicletas de acero suelen tener un precio más reducido, aunque también puedes adquirir bicicletas de tope de gama de un acero súper ligero como esta Croix de Fer 30, con eje pasante trasero incluido.

Sin embargo, también existen las modalidades de gravel más deportivas y más parecidas al Mountain Bike. Las bicicletas de este tipo suelen estar construidas en aluminio o incluso fibra de carbono. El resultado es una bicicleta más ligera, que viene acompañada con unos ángulos del cuadro mucho más agresivos, parecidos a una MTB. Si tus salidas en gravel son cortas e intensas, agradecerás tener una bicicleta más ligera, como una Saracen Hack.

Sin embargo, recuerda que si quieres gastártelos bien siempre puedes adquirir un cuadro de gravel titanio con horquilla de fibra de carbono, como la Croix de Fer ti (una preciosidad). Literalmente, no hay nada mejor que eso. Pero ya puedes preparar bien la tarjeta de crédito.

Genesis-Vagabond

2. No te obsesiones con las ruedas

Si tratas la bicicleta de gravel como se merece y no haces el tocino por el monte todo saldrá bien. Ten en cuenta que las ruedas de este tipo de bicicletas tienen que tener una cierta flexibilidad. Gastarte 1000€ en unas ruedas de carbono será contraproducente. Unas ruedas convencionales de una anchura razonable darán un muy buen resultado, será más fácil conseguir recambios y tendrán un tacto más suave.

Si en algo te tienes que obsesionar, más que con las ruedas, es con los ejes del cuadro. Si frecuentas el monte y te gusta ser atrevido encima de la bicicleta, unos ejes pasantes darán un extra de rigidez a la bicicleta que te hará bajar con mucha más confianza. No obstante, ten en cuenta que los ejes más sencillos (9mm QR) tienen menos rigidez, y por eso más flexibilidad y comodidad. Si vas a fondo por la montaña, los ejes pasantes pueden ser un buen aliado. Si eres de los que va en modo tranquilo y quieres sencillez y comodidad, ve a por los de 9mm. Esto es mucho más importante que el material con el que estén hechas las ruedas e infinitamente más barato. Es mejor algo sencillo bien sujetado que un juego de ruedas tope de gama para gravel con ejes que no van acorde con lo que haces.

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3. Asegúrate de el tamaño de rueda del cuadro

Las bicicletas de gravel, por defecto, traen ruedas de 700c, un tamaño más que razonable para la práctica de esta disciplina. No obstante, últimamente han salido muchos modelos de bicicletas de 650B, como esta Saracen Levarg OR. Con esto, conseguirás un extra de manejo a la bicicleta que se agradecerá en esas salidas cortas y deportivas, así como en los descensos. Pero entonces olvídate de hacer rutas largas de estilo bikepacking con ruedas pequeñas: la inercia de una rueda convencional de 700c no te la puede dar ningún otro tamaño.

4. No siempre más ligero es mejor

Anteriormente, el peso era un argumento de mucha magnitud a la hora de escoger una bicicleta. Por suerte, cada vez es una razón de menos importancia. La eficiencia de una bici depende mucho más de sus ángulos, del tamaño de las ruedas, de los componentes que lleve y del material que no del peso. Sin ir más allá, para hacer una ruta por los senderos de Castellón, que suelen tener pistas forestales bastante rotas y con piedras sueltas, recomendaría una bicicleta como una Genesis Fugio, ya que es cómoda, manejable y no nos fatigaremos tanto con ella a la larga. Lo que significa, en realidad, que quizá acabemos la ruta menos cansados e incluso más rápido que con una máquina demasiado ligera, pero también inestable e incómoda.

5. Asegúrate de la talla

Muchas personas que vienen del mundo del ciclismo de carretera creen que las bicicletas de gravel son grandes, y por esa razón optan por bicicletas más pequeñas de lo que deberían llevar. Hay que tener en cuenta que hay muchos fabricantes que ya están incorporando potencias más cortas de lo habitual en esta disciplina. Y no es por casualidad: todo tiene su explicación.

Así pues, aunque a grandes rasgos las bicicletas nos parezcan enormes, la potencia corta disminuye el “reach” al manillar. De hecho, si la bicicleta es demasiado grande, siempre podemos montar una potencia más pequeña, incluso de 40 o 50mm, algo que, además, nos hará ganar ese extra de manejo tan necesario cuando circulamos por el monte.

Cada vez que uno tiene más experiencia en bicicletas decide su talla en función de lo que busca y no de su estatura. Hay algún caso extremo, como personas a quienes recomendamos una Croix de Fer en talla S y ciertas bicis de enduro en talla L. Recuerda que contra más grande más estirado vas a ir, y por lo tanto más rápido pero menos cómodo.

Recuerda que si tienes más dudas sobre cómo escoger tu próxima bicicleta de gravel puedes hablarnos por el chat, llamarnos o mandarnos un correo electrónico.